El interés por la imagen corporal no es un tema exclusivo de las mujeres, cada vez son más los hombres que están dispuestos a mejorar su apariencia a través de diversos tratamientos quirúrgicos especializados que le permitan cambiar o sentirse a gusto con su cuerpo, restaurando su seguridad en medio de los diversos contextos interpersonales en los cuales se desenvuelven.
Según la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), ocho de cada diez hombres decide realizarse algún tratamiento para mejorar su aspecto físico en algún momento de su vida.
Actualmente en Chile se realizan entre 5 mil y 6 mil cirugías estéticas masculinas al año, cifra que ha aumentado en la última década. La liposucción representa el 25% de los tratamientos invasivos más frecuentes, según los datos de la SCCP. Este proceso consiste en retirar el exceso de grasa en algunas zonas localizadas del cuerpo como cuello, caderas, muslo, brazos o abdomen, mejorando el contorno corporal.
La mayor demanda de cirugías en hombres son aquellas destinadas a mejorar la apariencia de la nariz, párpados, abdomen y reducción de pecho (rinoplastia, blefaroplastia, liposucción y ginecomastia). A estos se le suman los procedimientos cosméticos, permitiendo reducir la aparición prematura de los molestos signos de la edad y preservar el aspecto saludable de la piel.
Un ejemplo de esto último, es que desde el año 2000, la aplicación de sustancias de relleno ha aumentado un 99% en hombres, mientras que para el caso de la toxina botulínica se ha incrementado en un 400%.