Actualmente existen tres tipos de anestesia altamente seguras y confiables, que responden a las necesidades particulares de cada paciente durante una intervención quirúrgica: anestesia general, anestesia local y sedación.
La mayoría de las operaciones extensas o múltiples, de elevada complejidad, se realizan con anestesia general. En estos casos existe un monitoreo constante de los signos vitales del paciente por parte del anestesista, sumado a la administración de fármacos destinados a suprimir efectivamente la sensibilidad orgánica: analgésicos, hipnóticos y relajantes. En este caso se recomienda al paciente mantener un ayuno mínimo de 8 horas previo a la cirugía para evitar la ocurrencia de algún episodio aspirativo que ponga en riesgo su vida.
Existen muchos mitos y temores en relación a la anestesia general, sin embargo en la actualidad contamos con profesionales altamente calificados a cargo de este procedimiento, lo que lo hace muy seguro. Para minimizar los riesgos, la evaluación del cirujano y del anestesista, es completa y rigurosa, por lo que es importante que el paciente siempre responda con total sinceridad en el momento de la evaluación médica. Es fundamental entregar toda la información relacionada con el consumo de drogas, medicamentos, tabaco y si existe una predisposición a sufrir nauseas, ya que cualquier omisión pudiera afectar el desarrollo de la cirugía y el curso del postoperatorio.
Sin embargo, existe una gran cantidad de procedimientos de menor y mediana complejidad, los que se pueden realizar con anestesia local o regional y sedación. En este caso se bloquea selectivamente la sensación de dolor en el área del cuerpo a intervenir, interrumpiendo temporalmente la transmisión de impulsos nerviosos. Puede ser local o regional y se diferencian principalmente en la extensión de las zonas a intervenir y la cantidad de fármacos a emplear para llevar a cabo el procedimiento de sedación.
Intervenciones como blefaroplastía, liposucciones menores y medianas, extirpación de lunares y correcciones de cicatrices, son ejemplos de procedimientos que se pueden realizar en forma ambulatoria con anestesia local.