El rol del kinesiólog@ se ha vuelto mucho más visible en esta pandemia, ya que se están haciendo cargo de la terapia ventilatoria, la terapia física, entre otras.
Son los profesionales que hoy están mejor capacitados y que cuentan con las mejores competencias en estas áreas para la asistencia de estos pacientes.
El COVID-19 es un desafío nuevo para estos profesionales, en todo el mundo. Si bien su comportamiento tiene similitudes con otras enfermedades, su alto grado de transmisión y la rápida evolución en el caso de los pacientes más severos, es sorprendente.
Las estrategias fisioterapéuticas de atención para pacientes contagiados, parten desde la detección y el diagnóstico, con la toma de muestras respiratorias tanto del tracto respiratorio superior como del inferior, hasta la implementación de una serie de estrategias dirigidas especialmente a la optimización y la prevención del deterioro de la función pulmonar y cinética, en aquellos pacientes diagnosticados.
El kinesiólog@ interviene además en los procesos de vigilancia frente al reconocimiento temprano de la falla respiratoria, actuando oportunamente en la detección de los casos que requieren asegurar la vía aérea con el acompañamiento interdisciplinario, en el proceso invasivo de intubación, instauración (estrategias ventilatorias), monitoreo y liberación del soporte mecánico ventilatorio y, por supuesto, en la implementación de programas de movilización temprana, con miras a disminuir la falta de acondicionamiento físico del paciente crítico.
Muchos pacientes que se encuentran en unidades de cuidados intensivos suelen presentar distintas comorbilidades como neuropatías, debilidades musculares o pérdida de autonomía, donde también la intervención del kinesiólog@ puede resultar esencial para su recuperación, siendo el soporte ventilatorio el tratamiento más relevante en el paciente con COVID-19.
Al salir de esta fase crítica, el kinesiólog@ adquiere una gran relevancia para ayudar al paciente a afrontar las secuelas del Covid-19. Es en este momento cuando debe iniciarse la recuperación funcional bajo su apoyo y directrices.
A través de herramientas kinésicas como movilizaciones, programas de ejercicio terapéutico o reeducación de la función respiratoria, se puede disminuir el tiempo de hospitalización. Basta con pensar en las tremendas consecuencias que tiene la pérdida de masa muscular y el impacto que esto genera en el desarrollo de las actividades cotidianas, para entender la figura indispensable del kinesiólog@ en esta pandemia.
Respecto de la prevención del coronavirus, no existen ejercicios respiratorios para conseguir este objetivo, aunque sí existe evidencia de que la actividad física refuerza el sistema inmune frente a éste y cualquier otro virus.
Finalmente, respecto de las secuelas que deja el coronavirus, se espera que los ancianos sean quienes se vean más perjudicados. Sin embargo son ellos quienes se verán más beneficiados del manejo kinésico durante su estadía en el hospital y posterior al alta, ya que se ha visto que la fragilidad y el deterioro cognitivo generan secuelas bastante importantes.
Por: Ximena Venegas, Kinesióloga.